Durante mi estadía en Puerto la Cruz conocí a Aníbal, ingeniero
mecánico de profesión, casado, 39 años, trabajábamos en el mismo complejo
(Sincor), su contextura semi-atlética, pero lo que más me llamo la atención fue
la cantidad de vello en su cuerpo y por supuesto un gran paquete que indicaba
una dotación muy respetable, yo diría que como unos 19 cm.
Cuando nos conocimos
la atracción fue mutua, eso si Aníbal tiene un porte muy varonil y es muy
serio, al comienzo no llegue a pensar que se diera algo entre nosotros, pero
así son las cosas y una condujo a la otra y bueno comenzamos una buena
relación, generalmente él me llamaba cuando se le presentaba la oportunidad y
algunas veces cuando yo me quedaba solo en el departamento que compartía con
unos colegas, que por cierto no era muy a menudo, yo le avisaba y el se
presentaba, bueno aquellos encuentros eran por demás fogosos, sentir el
contacto del cuerpo totalmente velludo con el mío me causaba un placer
indescriptible y Aníbal a pesar de su condición de bisexual me trataba muy
cariñosamente, el poco tiempo que me brindaba era muy bien distribuido.
Un fin de semana lo
llamo por la razón que ya saben me quede solo en el departamento, Aníbal me
responde y me comenta que esta con su esposa y unos compadres que él me llama
cuando se desocupe, pasaron como 30 minutos y recibo su llamada, me comenta que
esta con un compadre que acababan de dejar a su esposa y a la de su compadre en
una de las casas y que si no había ningún inconveniente en que su compadre lo
acompañara hasta mi departamento, yo le dije que no había problemas, como a la
media hora me llama y me dice que está en la entrada del edificio.
Yo baje y los hice
entrar me presento a su compadre, un señor de unos 43 años bien conservado y en
su cara una barba bien trabajada y cuidada, los invite a pasar y subimos a mi
departamento, cuando llegamos les ofrecí unos tragos y los aceptaron, bueno al
principio estaba un poco incomodo porque pensé ya hoy con Aníbal no tendré mi
acostumbrada terapia.
En un momento de la
conversación. Antonio, que por cierto así se llama el compadre de Aníbal; me
pide prestado el baño en ese momento Aníbal se me acerca y me comenta que él le
dijo a su compadre cual era su situación conmigo, a lo cual yo me sorprendí y
le pregunto "¿qué le comentaste?", y Aníbal me dijo que todo, que yo
era una persona que él conoció y que cuando teníamos la oportunidad teníamos
sexo y que conmigo el disfrutaba mucho, mi impresión no paso desapercibida a lo
cual Aníbal respondió y me dijo "tranquilo, él está al tanto, ya que él
está en el baño no quiero perder más tiempo… vamos al cuarto", a lo cual
yo accedí.
Nos comenzamos a
besar y como ya les dije su dotación es muy respetable; no tardó en
manifestarse el gran bulto en su pantalón, procedí a quitarle la camisa a
Aníbal y su pecho velludo estaba ardiente, bese cada una de sus tetillas
mientras con mis manos recorría a aquel bulto que me era tan familiar, Aníbal
se levanto y se desvistió por completo y me coloco su gran pene ya erecto en su
totalidad en mi boca, lo comencé a disfrutar y el gozaba del momento, en un
instante me doy cuenta que Antonio está parado en la puerta con la camisa
desabrochada y con sus manos insinuantes en sus partes intimas.
Aníbal también se
percató y lo invito a incorporarse a lo cual no puso ninguna resistencia, de
una acerco su bulto a mi cara y yo sin decir palabra saque el pene que tanto
disfrutaba en mi boca y comencé a acariciar el bulto de Antonio que también
resultaba respetable y peludo, inmediatamente baje su bragueta y desabroche su
pantalón tome en mis manos lo que él me ofrecía que como ya dije era bastante
respetable.
En ese momento Aníbal
se concentró en mis nalgas: Las comenzó a besar y a acariciar hasta llegar al
punto de mi hueco, el cual comenzó a lubricar muy expertamente y que ya estaba
acostumbrado a los dedos que en ese momento entraban y salían, Aníbal me dijo
que me acomodara en la cama de forma tal que él me pudiera penetrar, y que yo
siguiera disfrutando el pene de Antonio, le obedecí y le ofrecí mi agujero ya
húmedo y lubricado por sus grandes dedos, se coloco un condón y comenzó a
penetrarme, esto éxito de sobremanera a Antonio que comenzó a investir con más
fuerza en mi boca y su pene lo sentía hasta lo más profundo de mi garganta.
Se con un pene en el
culo y otro en la boca, no sé como describir lo que yo sentía en ese momento
tener dos machos, dos hombres casados para mí solo, Aníbal al ver las
envestidas de su compadre aceleró el ritmo, creo que estuve en esa posición por
un espacio de 20 minutos, no sé, no recuerdo tiempo…
De repente Aníbal detiene sus movimientos, retira su pene erecto de mi hueco e
invita a su compadre a disfrutarme, a lo cual yo accedí. Antonio se colocó un
condón pero el me dijo que me prefería que siguiera en cuatro patas; Aníbal ya lo tenía otra vez dentro de mí,
pero esta vez en mi boca…
Antonio
logró su cometido y me penetró con bastante fuerza, comenzó una envestida muy
parecida a la que llevó a cabo dentro de mi garganta, yo disfrutaba y sentía un
placer celestial, Aníbal no aguanto mucho tiempo y saco su duro miembro de mi
hueco y me baño las nalgas con su leche caliente y espesa. Esto emocionó de tal
forma a Aníbal que acto seguido saco su mazo duro de mi boca y acabo sobre mi
cara, su leche salió con tanta intensidad que la sentí de un sabroso
indescriptible
Me levanté de la cama
y le pregunté a Aníbal que si quería darse un baño conmigo; a lo cual accedió.
A Antonio solamente le bastó una mirada de invitación a la cual accedió
inmediatamente, ya dentro de la ducha con aquellos dos machos, que ya los
sentía míos comenzamos a bañarnos, tome el jabón y comencé a enjabonar el
cuerpo velludo de Aníbal y note como su miembro volvió a despertarse,
oportunidad que no desaproveche y lo tome en mis manos y lo trague hasta lo último…
Antonio, viendo todo
aquello; comenzó a masturbarse delante de nosotros, en ese momento Aníbal me
propone que porque no me trago los dos penes, me pareció excitante esa
propuesta. Acto seguido atraje a Antonio hacia mí y lo puse al frente de
Aníbal, les cuento que ver aquellos dos hombres en celo frente de mi no me hizo
pensarlo dos veces y comencé mi tarea, con aquellos dos miembros completamente
erectos entrando en mi boca, al principio me costó pero lo logré y en ese
momento tenia a los dos compadres para mí.
En un momento note que Antonio no resistió la tentación de tocar el pecho de
Aníbal y eso me hizo pensar más allá, pero no trascendió de ese instante.
Antonio sacó su miembro erecto de mi boca y comenzó a masturbarse con mucha
fuerza y yo comencé hacer lo mismo con el miembro de Aníbal, su excitación fue
tal que ambos acabaron en forma simultánea sobre mí, aquello fue soberbio.
Salimos del baños,
nos secamos, se vistieron, al ver la hora ellos se alertaron y se despidieron,
los acompañe hasta la salida y me regrese al apartamento, después de ese día
Aníbal me llamo y me dijo que su compadre había quedado muy complacido pero que
no se atrevería a hacerlo otra vez, en cambio Aníbal y yo nos seguimos viendo
por un tiempo más hasta que fui transferido hacia otro frente de trabajo lejos
de Puerto la Cruz.
Entretenido relato, hay mas?
ResponderEliminarYo tb escribo relatos y me encanta leerlos.
Saludos.
si tengo otros, pero no en el blog, es que tengo poco tiempo, pero si me das una direccion podemos compartir
ResponderEliminarenviamelos por whatsapp +573008782512
ResponderEliminarme arrechan mucho...
Tengo tmbien relatos morbosos de machines
ResponderEliminarPodemos armar un grupo soy del sur de México..
ResponderEliminarTienen grupo de whtas de relatos pasenlo
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