LA CUÑADA



e asecha y es imposible resistirse a la tentación de un buen polvo en la cama matrimonial. Ella lo desea y quien eres tu para evitarselo.  Sera una sola vez, pero lo recordaras siempre, cuando la veas, esta ya fue mía, que mas quieres te comiste a las dos hermanas de la familia.


 

A comer se dijo, y sin condón 

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