Que rico es recordar el Sexo con el Profesor de educación física. Un hombre que nació para la bisexualidad y para el placer. En mi casa estaba disponible una habitación para arrendar a un hombre o mujer sola. En el preciso momento cuando mi profesor de educación física buscaba una, un hombre es bastante guapo y serio. Mi hermano le contó y terminó viéndola. Tenerlo en casa, me ponía algo nervioso. Pero finalmente se decidió por ella. él estaría en el piso de abajo y nosotros en el segundo.
No pasó mucho tiempo para escucharle hablar confidencias intimas, en plena tienda de mi barrio, “si no tengo sexo, me hago la paja cada noche, no puedo dormir si no me hago una de las dos”. Se lo relataba a mi hermano mayor. Entonces ya podrán imaginar como me lo imaginaba antes de ir a dormir, haciéndosela en el frío de la noche con ganas de ir acompañarlo.
Una vez aproveche que se bañaba para entrar a su cuarto. Los calzoncillos rojos botados en la cama, eran los que tenía puestos, estaban calientes y se los había visto puesto la noche anterior, se bañaba en este momento empelota. Escuche un ruido, que no me daba tiempo de salir, me escondí fielmente debajo de la cama.
Cerró la puerta y se quitó la toalla, que piernas tan velludas, el cacao que tenía, grande, ancho y muy peludo. Acabo de vestirse y se fue para el colegio, preguntó por mí, pero supongo que se fue, creyendo que ya me había ido. En ese mismo baño ya había encontrado varios condones en la caneca, los dejaba llenos. Dormía en calzoncillos o desnudo en esa habitación
Chat de sexo
Desde un tiempo para acá escribía mucho por el celular, se comunicaba con alguien, chateaba demasiado. No dejaba que nadie le viera. El último chat lo recibió en el colegio, en plena clase, no solo nos soltó temprano si no que se fue y yo detrás de él. Ingreso a un apartamento con mucho afán; como haría yo ahora para ingresar y pillarlo en infragancia si había celador a bordo.
Por lo que salté el muro por detrás y pude ver desde allí que se quitaba la camisa en el segundo piso, se estaba quitando la ropa o eso me dejaba ver el ventanal.
Salté y llegue al segundo piso, con miedo. Tocar o irme mejor, justo al instante un domicilio para ese departamento, de la farmacia, traía condones, aceites y lubricantes. Quien abrió era otro hombre de su misma edad en calzoncillos con una erección tremenda. Pago y empujo la puerta, antes de que se cerrará la detuve e ingrese al sitio.
No hacía falta saber donde estaba, los gritos venían de la habitación del fondo, pobre vecino. Le estaba dando a una mujer con toda mientras que su marido miraba el apareamiento.
Se acercaba al profesor de educación física de mi institución. Lo acariciaba mientras estaba con su mujer. Pues para estar con ella, él podía tocar lo que quisiera. “Dale no hay problema.” Agarraba sus huevas, su pene peludo, sus nalgas vigorosas y cuando menos espere también lo cogió a él. Con los dos, lo metía en ella, lo metía en él, y de qué manera, todo un macho que no estaba dispuesto a sacarlo. Término y salí del lugar tan pronto pude.
Lo vi salir a comprar un cigarrillo después de esa faena. Yo solo pensaba en esa bragueta, en su glande untado de semen por lo que había acabado de hacer. Por una semana si estuvo muy preocupado, por la pérdida de su celular, tenía imágenes muy comprometedoras allí;que un alumno se lo haya hurtado era preocupante.
Sacúdelo bien
Para uno estar por ahí viendo como lo mueve
Pillado y echado
La cosa termina cuando mi madre me manda a buscarlo, pero no lo encontré. Muy raro, no durmió en su cama, estaba tendida. De repente el grito de mi mamá, escandalizaba toda la casa, pues al subir la habitación de mi hermano estaba abierta y en la cama, ellos dos desnudos con una mujer, él profesor se tapaba su sexo con las dos manos y aún asi se veia la gran cantidad de vello púbico.
Mi mamá lo echó de la casa casi en bola, tirandole la ropa por la ventana. Se tuvo que vestir en la tienda, con contarles que tuve que llevarle unos calzoncillos suyos al colegio. Por esa cantaleta mi hermano mayor se fue de la casa. Más tarde me enteré que estaba viviendo con él, en un departamento que habían conseguido. Apenas supe la dirección fui a visitarlo, las cosas no cambiaron, estaban en la cama con otra mujer, desnudos y erectos. No se tapaban para nada sus sexos, andaban por ahí desnudos, yo observando semejantes erecciones, me sentía en el paraíso.
Se me hacía agua la boca. Ropa era lo que menos se usaba en ese departamento, el de mi hermano era grande, pero el del profesor lo era aún más. Me encantaba ir a ese lugar, verlos en bola en plena reproducción sexual. Verlo bañarse con la puerta abierta, como enjabonaba ese cacao y le sacaba espuma a su sexo sin problema.
Masaje o que
Fue mi bocota la que un día inventó que hacía muy buenos masajes y mi hermano me siguió el hilo. “Y porque no nos das uno para ver que tal son”, se fue quitando la ropa hasta quedar desnudo. Yo no me iba a quedar atrás, empecé a masturbarselo ahi en la cama y el profesor viendo hizo lo mismo, se quitó la ropa, masajeaba esas dos vergas peludas.
Les daba placer, lo sé por la forma de mover sus manos, sus piernas, sus ojos, por la forma de respirar. Mi hermano fue el primero en venirse, lo haces bien. Sigo contigo; se paró de la cama, teniéndola casi al frente de mi cara, tengo que ir al colegio. Se acabó de vestir metiéndose esa verga dura en el jean, lo dejamos para luego.
Me habían dado llaves por lo que me aparecía cuando menos esperaba. Por esta vez estaba solo. A los pocos minutos llegó mi profesor, “oye estoy un poco estresado, porque no me la jalas un raro y acabamos lo que tenemos pendiente”
Quito todo lo que había en la mesa de la cocina y se acostó encima, ya desnudo se la pajeaba en forma. -Eres duro de correr, “es que con una mano no me corro, con otra cosa sí” Continúe en la ardua tarea y mi hermano entraba con una mujer y algo ebrio. “Vamos a coger los cuatro”. Vamos dijo él
Perdiendo la virginidad
Me obligaron a meterselo a ella, yo no quería, pero el profesor de física me lo puso duro al pasar su sexo por mi culo, sentir todo eso. Yo se lo metia a la vieja y él a mí, al tiempo. Una sensación indescriptible, de follar y ser follado como al marido de esa señora. Los dos hermanos se la meten a la vieja, y él a mi. El semen rico y caliente de mi hermano no se hizo esperar. Mi verga estaba llena de él. El profesor lo metía más duro hasta venirse, felices los cuatro desnudos y las vergas llenas de semen, por supuesto mi culo estaba lleno de semen.
Más adelante mi hermano nos contó que era portador del vih, para que nos hiciéramos el examen, nos salió negativo. El profesor se casó y tuvo hijos, aunque con ese cuerpazo le llueven propuestas indecentes que no está dispuesto a dejarlas pasar
Comentarios
Publicar un comentario